jueves, 24 de agosto de 2017

Historia de James Clerk Maxwell.



Biografía

Primeros años

James Clerk Maxwell nació el 13 de junio de 1831 en el número 14 de la calle India, en Edimburgo, siendo hijo de John Clerk Maxwell de Middlebie, un abogado, y Frances Cay (la hija de Robert Hodshon Cay, y hermana de John Cay). Su padre era un hombre de familia acomodada, siendo el sexto barón de Clerk de Penicuik. De nacimiento, su nombre fue sólo John Clerk, añadiendo el Maxwell tras heredar la hacienda de Middlebie gracias a sus conexiones con la propia familia Maxwell. James era primo de la artista Jemima Blackburn, así como del ingeniero civil William Dice Cay, con quien tenía una muy buena relación y que sería su padrino cuando James se casó.

Los padres de Maxwell se conocieron y casaron en la treintena de edad, y su madre tenía casi cuarenta años cuando él nació. Antes ya habían tenido otro vástago, una niña llamada Elizabeth que murió en su infancia.

Cuando Maxwell era aún joven, su familia se mudó a la casa Glenlair, que sus padres habían construido en las 610 hectáreas de terreno que comprendía la hacienda Middlebie. Todo apunta a que Maxwell mostró una insaciable curiosidad desde muy corta edad. Ya a los tres años, preguntaba sobre el funcionamiento y utilidad de cualquier cosa que se moviese, brillase o emitiese ruido. Tal y como describió su madre en un pasaje añadido a una de las cartas de su marido:
“Es un hombrecito muy feliz, y su condición ha mejorado mucho desde que se moderó el tiempo; se interesa mucho por puertas, llaves y cerraduras, y el “enséñame cómo funciona” nunca sale de su boca. También investiga las partes ocultas del cableado, la forma en la que el agua llega de la pared al estanque…”.

Estudios básicos

Viendo el potencial del joven, su madre Frances tomó como suya la responsabilidad de educarle, algo lógico en su época, pues acostumbraba recaer sobre la mujer. A los ocho años podía recitar de memoria largos pasajes de Milton y el salmo 119 (compuesto por 176 versos). De hecho, su conocimiento sobre las Sagradas Escrituras era ya muy extenso y detallado, pudiendo aportar capítulo y verso de prácticamente cualquier cita de los salmos. Posteriormente, su madre sería diagnosticada de cáncer abdominal, muriendo en diciembre de 1839 tras una operación sin éxito. Maxwell tenía ocho años, y a partir de ese punto su educación fue dirigida por su padre y la cuñada del mismo, Jane, quienes se convirtieron en figuras clave de su vida. Su escolarización formal comenzó, de forma poco fructífera, bajo la tutela de un muchacho de dieciséis años de quien poco se sabe, más allá de que trataba a James con rudeza y lo consideraba lento y caprichoso. El padre de Maxwell lo despidió en noviembre de 1941, y tras un proceso de reflexión importante, envió al joven a la prestigiosa

Academia de Edimburgo. Durante el curso, Maxwell se alojó en casa de su tía Isabella. Allí desarrollaría, apoyado por su prima mayor Jemima, un especial gusto por el dibujo.
El chico de diez años, criado en la hacienda campestre de su padre, no encajó en su colegio. Dado que el primer año no tenía plazas, Maxwell se vio obligado a entrar en la clase de segundo, con compañeros un año mayores. Sus modales y acento (propio de Galloway), resultaban demasiado rústicos para los demás chicos. Dado que en el primer día de clase había asistido con una túnica y un par de zapatos hechos en casa, sus compañeros le pusieron el poco amistoso apodo de “Daftie” (una palabra derivada del inglés antiguo cuyo equivalente actual sería manso, dócil). A pesar del poco aprecio que denotaba, Maxwell nunca pareció estar disgustado con el apelativo, dejando que se lo llamaran durante muchos años sin queja alguna. Su aislamiento social se acabó cuando conoció a Lewis Campbell y a Peter Guthrie Tait, quienes acabarían siendo eruditos de renombre, y con quienes mantendría la amistad a lo largo de toda su vida.

La geometría fascinó a Maxwell desde muy corta edad, redescubriendo los poliedros regulares antes de recibir ningún tipo de instrucción formal sobre ellos. A pesar de ganar el premio escolar de escritura biográfica, su trabajo académico pasó totalmente desapercibido hasta que, a los 13 años, ganó la medalla escolar de matemáticas, y el primer premio tanto en inglés como en poesía.
Los intereses del joven estaban mucho más allá de las materias escolares, y nunca prestó demasiada atención a sus calificaciones. Escribió su primer papel científico a los catorce años, donde describía un método mecánico para dibujar curvas matemáticas usando un trozo de hilo, así como las propiedades de las elipses, los óvalos cartesianos y sus curvas relacionadas (siempre que estas tuvieran más de dos focos). Su trabajo, “Oval Curves”, fue presentado a la Royal Soviet de Edimburgo por James Forbes, profesor de filosofía natural en la Universidad de Edimburgo, ya que se consideró a Maxwell demasiado joven para presentarlo él mismo.​ Aunque el trabajo no era completamente original, dado que René Descartes ya había examinado las propiedades de las elipses multifocales en el siglo XVII, Maxwell había logrado simplificar el método de construcción.

Universidad de Edimburgo (1847-50)

Maxwell dejó la Academia en 1847 a los 16 años y comenzó a asistir a clases en la Universidad de Edimburgo. Tuvo la oportunidad de asistir a la Universidad de Cambridge, pero decidió, después de su primer trimestre, completar el curso completo de sus estudios de pregrado en Edimburgo. El personal de la academia de la Universidad de Edimburgo incluía algunos nombres de gran prestigio; Sus tutores de primer año incluyeron a sir William Hamilton, quien le dio clases sobre lógica y metafísica, Philip Kelland sobre matemáticas y James Forbes sobre filosofía natural. Las clases en la

Universidad no le parecieron muy difíciles, y por lo tanto pudo dedicarse al ámbito privado durante el tiempo libre en la universidad y en particular cuando regresaba a casa en Glenlair. Allí solía experimentar con materiales químicos, eléctricos y magnéticos que él improvisaba, sus principales preocupaciones tenían que ver con la luz polarizada. Construyó gelatina en forma de bloques, sometiendolos a varias tensiones, y con un par de prismas polarizantes que William Nicol le había dado, viendo los bordes de colores que se habían desarrollado dentro de la gelatina. Mediante esta practica descubrió la fotoelasticidad, la cual es una manera de determinar la distribución de la tensión de las estructuras físicas.

A los 18, contribuyó con dos papers para las transacciones de la Royal Society de Edimburgo. Uno de estos papers, “On the Equilibrium of Elastic Solids”, ponía los fundamentos para lo que sería un importante descubrimiento posterior en su vida, el cual fue la doble refracción temporal producida en líquidos viscosos mediante tensión. Su otro paper fue “Rolling Curves” y, junto al paper “Oval Curves” que había escrito en la Academia de Edimburgo, Maxwell fue considerado demasiado joven otra vez para presentarlo y defenderlo en un estrado. El paper se le entregó a la Royal Society a través de su tutor.



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